En esos momentos en los que no sabes que hacer,
lo que más me reconforta es una persona.
Esa persona es sensible con su pizca
perfecta de carácter, con su forma
de ser tan extrovertida que te hace
sonreír aunque sólo tengas motivos
para llorar, esa persona es la indicada
para tenerla contigo y no perderla por
nada porque tan sólo personas como
ellas son las que merecen la pena.
Pero toda persona en sus malos
momentos es capaz de despreciar a
esa persona y hacerla daño.
Y el orgullo inconcientemente y tan
jodidamente dañino, hace que hagas
daño a aquella persona sin siquiera
darte cuenta. Joder. ¿Por qué es todo
tan difícil?
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