Las pequeñas cosas, son las que merecen la pena.
Esos pequeños detalles me hacen feliz, como..
Al despertar, saber que es sábado y poder dormir agusto.
Tener un mal día y que él me dedique una de sus perfectas sonrisas.
Esa amiga que hace que aunque sólo tengas motivos para llorar, sonrías.
Esos días en los que te cuesta tanto no dejar de sonreír.
Todo eso y más, son esos detalles tan pequeños pero tan esenciales, que consiguen arrancarme más de una sonrisa.
Por eso recuerda, que cada vez que hagas sonreír a alguien, le has alegrado el día, y date cuenta que no cuesta tanto ser amable con personas que aunque no las conozcas se sentirán bien tan sólo por ver que aún queda gente que sin inconvenientes les puede dedicar una de esas sonrisas tan sinceras que salen de dentro, sin más.
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